Quizas…
Te convertiste en una cosa urgente,
en una cosa clara,
como el pavor del silenzio
mientras estalla un bramido,
como el diseño de los peces
que se escapan en el mar.
Me convertiste en una cosa ardiente,
en una cosa tuya.
Quizas porque no me tienes
cuando te abruma la noche…
Quizas porque un dia te dije
que no quiero ser de nadie.
Porque eras mi cosa urgente
te amè sin pedirte nada,
como las ostras que rozan
la arena y vuelven al mar.
Porque eras mi cosa clara
te dejè en el mismo sitio
como se dejan las flores
escondidas en un libro.
Quizas para no quererte,
o por las dudas te quiera.